CAMAYD FFREIXAS REALISMO MAGICO
Sor Juana habla a favor de lo que somos, su palabra reconstruye la integridad de nuestro ser: razón y pasión, cuerpo y mente, conciencia y deseo, libertad y compromiso, pensamiento y vida. No permite que el asombro se pierda a cambio de una seguridad inexistente. Su palabra nos abre a la riqueza que la imaginación posibilita. Y es que la palabra es comprensión, es el alma que acompaña a las cosas en su marcha. La palabra transcurre entre tiempo y silencio, es la expresión de la vida en su devenir misterioso. Sólo a la palabra se abre el porvenir en la posibilidad de que los infinitos se encuentren gracias a esa disposición que afirma la vida por amor y que es capaz de nombrar y crear valores, ilusión de una realidad que vale la pena ser vivida, realidad de poeta. Sor Juana hizo profesión de amor por el saber, no como un compromiso pasajero, abstracto, anónimo sino como una forma de ser, de vivir.
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I thank my wife, Luz Marcela Hurtado, for her wise critique and support in difficult moments. Finally, I thank all my friends in Poland, Colombia, the U. Las relaciones intertextuales entre Sarduy, Eltit, Lamborghini e Hilst Guisa operativo de la semiosis textual literaria La semiosis textual en la acción literaria El funcionamiento semiótico de la sexualidad transgresiva La dispersión del agarrado unitario en un sujeto plural
El primer ornamento fue de origen amatorio. La primera obra de arte, el primer acto artístico que el primer artista garabateó en un muro para desahogar su exhuberancia, fue erótico. Una línea horizontal: la mujer tendida. Una línea vertical: el hombre que la penetra Pero el hombre de nuestra época, que llevado por una compulsión interna, embadurna paredes con símbolos eróticos, es un criminal o un degenerado No es de extrañarse que fuese por aquellos años de fines del siglo xrx y principios del xx, marcados por la «contaminación erótica», cuando Freud expuso sus teorías sobre el sexo como motor primario de los actos humanos. Años antes, Krafft Ebing, en su Psychopathia Sexualis, había discutido ya ciertas ideas relativas al actitud sexual. EnSigmund Freud publicó en Viena Die Treumdeutung en una reducida publicación de ejemplares; enapareció su Psicopatología de la vida cotidiana. Los tres ensayos sobre teoría sexual con el ley sobre la omnipresencia del sexo aparecieron, por fin, en