¿QUÉ PIENSAN LOS HOMBRES ANTES DE CASARSE?
La emoción de portar un vestido de novia no es muy distinta a lo que siente un varón antes de hacer su camino al altar y es inevitable que en los preparativos surjan los sentimientos de felicidad, anhelos y planes de futuro. Los varones también tienen sentimientos, hay que dejarlo claro. Y por eso, a continuación les mostramos lo que pasa por su cabeza mucho antes de partir felices su pastel de fondant para boda junto al amor de su vida. Para estas ocasiones, deben tomar las bromas con el mejor sentido del humor. Puede que sus vidas cambien un poco, pero es parte del proceso de madurar. Cuando se ha elegido a la pareja ideal, estos pensamientos no tienen por qué ser frecuentes, pues la respuesta seguro que ya la tienen. No es necesario que sus proyectos e inquietudes personales sean una copia, pero sí es importante que sus caminos puedan convivir y llevarlos de la mano.
Los varones son estimulados visualmente
Prometo entregar lo mejor de mí en esta relación. Prometo decirte siempre la verdad. Prometo consolarte cuando estés triste y cuidarte cuando enfermes. Prometo respetarte en tu espacio e independencia. Prometo acompañarte en tus nuevos desafíos. Prometo esforzarme para ser cada día una mejor persona.
Te has dado cuenta de que eres voyeur
Esa fuerza poderosa es el impulso venéreo. El deseo de tener relaciones sexuales es algo que Dios creó dentro de nosotros. No es sucio tampoco malo. El deseo sexual fue abstracción de Dios—no nuestra. El creó esas hormonas dentro de nosotros que hacen que el sexo opuesto nos atraiga. Las relaciones sexuales, como las diseñó Dios, son hermosas. El impulso venéreo no es pecaminoso, pero Dios nos dice que debemos controlar ese ambición. El ha declarado muchas veces en la Biblia que debemos mantenernos puros y debemos guardar nuestro cuerpo para la persona con la que un día nos casaremos. El impulso venéreo se puede comparar al hambre.
Tu glosa Nikita, a las finales las lecciones buenas o malas son las que nos enseñan a anatomía mejores personas, y admirar el escena de otro punto de aspecto. Una oportunidad de. Conocernos, de abrirnos sinceramente, de mostrarme como soy y no como se supone que tengo que cuerpo para gustarle a algún. Yo salí de.