FORO GUÍA CEREZA
Sobre las ?? Escribeme y charlamos. Me gustaría conocer el sitio. Tengo 21 años y nunca he ido a estos sitios pero tengo curiosidad y buen morbo, alguien quiere ir conmigo?? Me pregunto si todavía…. Soy hombre bi curioso y casado…. Un saludo. Te dejo mi correo personal. Hola quiero ir hoy, vamos juntos?
En los Glory Holes de la CDMX la clandestinidad y el secretismo es la ley
Lugares, clandestinos o no, para mirar, tocar, jugar y gozar. Podría ser una noche de enero, febrero o cualquier otra de veladas frías en la CDMX donde una taza de café no tiene el potencial de darte el calor que necesitas para estar medianamente cómodo. Mi bebida se enfría mientras espero que llegue Marco, mi querido conejillo de indias quien se ofreció para ayudarme con esta investigación, de esos hombres que si perfectamente no tienen un cuerpo de ensoñación, muchas chicas -y chicos- venderían su alma con tal de llevarlo a la cama… a nuestro siguiente acaso. Generalmente son frecuentados por la ayuntamiento gay, pero también hay personas heterosexuales que llamadas por el morbo se acercan a ellas para mirar, tocar y claro: chupar. Cines XXX en la Ciudad de México Este video te puede interesar Marco, un conocido de muchos años que gusta de la aventura y del buen amor, un binomio que le pareció óptimo cuando se lo planteé, aunque no le convencía del todo. La generación erótica de la visualización es una característica que nos ha acompañado desde el principio de los tiempo.
Todo empezó un día que conocí a un chico de mi universidad y que es abiertamente gay. Nos conocimos por pura casualidad, sin embargo, después de una media hora hablando, la conversación comenzó a subir de gama. Por alguna razón el me empezó a preguntar por mi vida venéreo, y yo le seguí la corriente, lo que conllevo a que yo le contara mi experiencia mamando bauprés, la cual fue la primera tiempo con un hombre y que he publicado previamente. Al parecer, a ley que le fui contando el se fue calentando poco a poco, y aunque al principio habíamos mantenido una conversación tranquila, el se animo a insinuarme que quería una mamadita, y como mi anterior experiencia había sido grata, no vacilé mucho en aceptar la propuesta. Durante la semana hablamos un par de veces por whatsapp, conversaciones llenas de morbo y en las que el me insinuaba que seria rico no solo una mamada, sino también darme verga en mi colita. La verdad yo tenia muchas ganas de probar el sexo rectal, aunque me hacia el difícil al principio. El principal miedo que gusano era el dolor que se pudiera sentir, pero eso no quitaba mis ganas de sentir una verga calientita dentro de mi ano, así que siguiéndole la cuerda, acordamos que iríamos un día a un motel para estar tranquilos y poder follar rico.
