¿SOMOS TODOS RACISTAS Y NO LO SABEMOS?

Escucha a las reidoras golondrinas que pueblan mis susurros confesarte mi amor donde gotea la llovizna. El lobo avisa su amor voraz. A mi casona llegas y bebes de mi boca bien servida. Mis dedos te recorren pues se atreven. De golpe todo el cielo. Por las vías de un tren nocturno que a los astros parte, yo voy tras una estrella, si me miras. La rosa en mi costado dio su aroma, su ensangrentado aroma que me viste. Pasaron desde entonces muchas rosas, y vive aquella flor de mí salida, de mi infectada herida, siempre roja y siempre negra y llena ya de hormigas.

Prejuicio explícito

Son pocas las personas que admiten anatomía racistas. Sin embargo, muchos psicólogos aseguran que la mayoría de nosotros lo somos, sin darnos cuenta. David Edmonds investigó el fenómeno y aquí te cuenta qué es, cómo se mide y qué puede hacerse al respecto. Este no era el resultado que estaba esperando.

Son pocas las personas que admiten anatomía racistas. Sin embargo, muchos psicólogos aseguran que la mayoría de nosotros lo somos, sin darnos cuenta. David Edmonds investigó el fenómeno y aquí te cuenta qué es, cómo se mide y qué puede hacerse al respecto. Este no era el resultado que estaba esperando. No es para carencia como me veo a mí mismo. Acabo de tomar la Prueba de Asociación Implícita IAT, por sus acrónimo en inglésla manera a través de la cual se puede medir el prejuicio implícito. No solo los prejuicios raciales sino que también se puede medir el prejuicio hacia las mujeres, los gays o hacia personas con discapacidades u obesas. Cómo funciona La IAT funciona así: supongamos que se quiere medir el racismo implícito. Te muestran palabras y rostros.