COMPORTAMIENTOS SEXUALES ADECUADOS DE ACUERDO AL DESARROLLO DEL NIÑO
Este tipo de TOC puede ser especialmente duro porque los niños suelen avergonzarse de tener pensamientos sexuales que no pueden controlar. Las obsesiones sexuales pueden presentarse de muchas formas diferentes. Por ejemplo, una adolescente puede estar obsesionada con la idea de que podría ser gay, aunque nunca se haya sentido atraída por otra chica. Otros chicos podrían preocuparse por hacer algo sexual sin consentimiento. Por ejemplo, podrían tener miedo de que tocar accidentalmente la mano de un amigo pueda ser tomado como un avance sexual. Algunos niños incluso se preocupan por cometer una violación o un incesto, no porque quieran o planeen hacerlo, sino porque les aterra la idea de que puedan hacerlo. Como cualquier otro tipo de TOC, estas obsesiones se interponen en la vida cotidiana de los niños.
1. En una piscina
Por lo general, lo morboso se asocia a lo sexual. De ahí que se mencionen las miradas y las insinuaciones morbosas. Sin embargo, también es usual que se califiquen como morbosas otro tipo de conductas. Por antonomasia, cuando alguien quiere conocer en anécdota la vida personal o íntima de alguien. Por extensión, definimos como morbo todo aquello que nos remite a la enfermedad mental. Ahora biem, debemos tenerlo claro: no siempre es así. El morbo puede definirse como la necesidad de ver, sentir, oír, aromatizar o interactuar de alguna manera con lo que socialmente se cataloga como prohibido o proscrito.
Connect With Us
De National Child Traumatic Stress Network Muchos padres alrededor del mundo se enfrentan a situaciones como esta cada fecha. El desarrollo sexual no sólo incluye los cambios físicos que ocurren cuando los niños crecen, sino también los conocimientos sexuales, las creencias que van aprendiendo y los comportamientos que van demostrando. La curiosidad acerca del actitud sexual adulto aumenta -particularmente con la aproximación de la pubertad- y los niños pueden empezar a buscar aforo sexual en la televisión, películas y revistas o libros. Casi todos los juegos sexuales son una expresión de la curiosidad natural de los niños y no debe ser una amovible de preocupación o alarma.