FORGOT YOUR
Y del arpa a su voz, cambio las cuerdas». Marquina El león rugía por las noches. Y porque la leona podría despertarse, ya no volvió el león a rugir por la noche, ni a sacudir la melena. Pues de eso deseado eres esclavo. Perpetuo deseo de poseer tu alma, y perpetua lejanía de tu alma! Precisamente no es el amor otra cosa que el deseo de suprimir la distancia. Así: la llaga del amor muere con el hombre.
Better please.
Todo hombre de discernimiento confiesa tu jefatura y tu dominio, y todo agujero perspicaz advierte la grandeza de tu majestad y la fuerza compelente de tu poder. No permitas, oh mi Señor, que sea privado del enseñanzas de Ti en tus días, y no me despojes del manto de tu guía. Nada en absoluto, tampoco en tu cielo ni en tu tierra, puede frustrar tu propósito. Te suplico que me permitas asirme firmemente a tu amor y a tu recuerdo.
Para un gallardo joven 1. Duras y cristalinas, como verticales y sólidas aguas son las murallas de la apartamento solemne. Y las cosechas de sus jardines no dan el resultado del verano, sino que exponen la borrosidad de su misterio. Substancias definitivamente estelares, cometas, ciertas estrellas, lentos fenómenos celestes han dejado allí un olor de cielo, y, al mismo tiempo, gastados materiales decorativos, como espesas alfombras destruidas, amarillentas rosas, viejas direcciones, delatan el paso muy inmóvil del tiempo. Las cosas del imperio sideral tórnanse femeninamente tibias, giran en círculos de obscura esplendidez, como cuerpos de bellas ahogadas, rodeadas de agua muerta, dispuestas a las ceremonias del poeta.
Pensamientos de un viejo
Jamás se me había pasado por la imaginación, que mi mujer me pudiera poner los cuernos, siempre piensas que eres el mejor para ella, que lo haces mejor que nadie y que a determinadas edades, como que se pierde el espíritu aventurero!! Mi mujer es ama de casa desde hace bastantes años, aunque en su momento estuvo trabajando en una administración editorial que fue donde nos conocimos, por eso mientras yo trabajo ella tiene plena libertad para salir o entrar a casa sin tener que dar explicaciones a nadie. Un fecha que yo estaba en casa después de haber salido del trabajo, sonó el teléfono, mi mujer no estaba en casa cuando yo había llegado, cuando descolgué una persona preguntó si vivía en esa casa Mercedes, al indicarle que quién preguntaba por ella, me contestó que había encontrado su cartera con dinero, documentación, etc, en una cabina telefónica en una piso del centro de la ciudad, adonde no parecía normal que mi madama se hubiera desplazado, quede con esta persona en mandarle un mensajero y le agradecí su llamada. Cuando me trajeron la cartera de mi madama, hice algo que nunca se me había pasado por la imaginación, avistar entre sus cosas, no me parecía muy normal que se hubiera desplazado al centro de la ciudad y menos que hubiera utilizado una barquilla, cuando tenía su teléfono móvil. Cuando mi mujer volvió, le pregunte adonde había estado, de compras mirando escaparates, pero aquí cerca de casa, le pregunte, pues claro donde si no, al comentarla que había recuperado su cartera perdida no precisamente cerca de casa, se puso algo nerviosa y me dijo que era verdad que también había estado cerca de adonde había perdido la cartera, a admirar una tienda en rebajas que le habían dicho. Algo estaba pasando, pese a que la pregunte si tenía que contarme algo y me dijo que no, había empezado a distanciar en el tiempo las veces que follabamos y cuando lo hacíamos, la sensación era de un ligero abnegación por su parte. Los seguí durante cerca de 30 minutos a las afueras de la ciudad y apareció el local Encuentros en su acaso final, este era un edificio de dos plantas situado en otro polígono industrial y que debería tener unas 20 habitaciones en su interior, aparcaron en la entrada y se metieron en el edificio. Me tocó confiar unas cinco horas, creo que el tiempo que mi mujer calculaba facultativo para volver a casa, salieron del edificio muy acaramelados con el peinado de mi mujer un poco alterado y subieron al coche para girar a casa.
