LA PREGUNTA DEL MILLÓN: ¿POR QUÉ LAS MUJERES LIGAN MÁS QUE LOS HOMBRES?
Voy a ver quién hay por la zona'. Ya no hace falta pensar qué ponerte para resultar atractivo. Tinder ha hecho que nuestra huella dactilar sea la encargada de elegir nuestro destino o, al menos, el devenir de nuestra siguiente cita. Tras dos años formando parte de esos 50 millones de usuarios y tras innumerables quedadas con resultados dispares, ha llegado el momento de recopilar las lecciones aprendidas fruto de un riguroso y en ocasiones, delicioso trabajo de campo amoroso. Por cierto: en estos dos años, no he estado cerca de tener pareja ni una sola vez, y eso que en mi círculo cercano cuento con tres amigos cuyas parejas han sido fruto de esta app. Ya has visto fotografías de tu posible Romeo y aunque cada una ha sido seleccionada y editada con el ojo clínico del que busca un revolcón, al menos la posibilidad de quedar con alguien que no te atrae físicamente se disipa. De ti depende si es razón para bloquear al contacto o para jalearlo con entusiasmo. Es decir: el algoritmo que elige qué grupos seleccionar de ese sinfín de grupitos a los que te afiliaste por hacer la gracia se puede volver peligrosamente en tu contra.
Customer reviews
Meetic o Edarling ofrecen experiencias demasiado gourmets, vamos, son muy selectas. Solteros exquisitos pagando lo que bien podrían gastarse en una noche de cañas. Laura 27 se ha vuelto una experta en el tortuoso arte del ligoteo en redes. Los estudios y el trabajo no le permiten salir como una persona normal a conocer familia del sexo opuesto. Pulgar a la derecha o izquierda, aquí sus consejos para sobrevivir a la app de moda. Nunca dar el whatsapp Es la regla de oro, incluso para quien no usa la app. Sales de fiesta y conoces a un chico.
Por suerte, este recurso, que promueve una una cultura sexista, cada vez es menos habitual en las conversaciones. En este proceso de deconstrucción de tópicos hemos aprendido que ni el rosa es solo para niñas ni los juguetes de coches son solo para niños. Ni que el género masculino saber conducir mejor que el mujeril. Otro estudio habla de la aplomo y el riesgo. Victoria explica que existen dos factores que hacen que nos sintamos atraídos por una andoba y no por otra.