CONSEJOS PARA TRIUNFAR EN LOS PRELIMINARES : Y SORPRENDER A TU PAREJA
Las zonas erógenas son partes del cuerpo que, cuando se estimulan, proporcionan placer. En ocasiones, dependiendo del punto que se esté estimulando, este placer es tan intenso que se convierte en un truco infalible para llegar al orgasmo. A la cantidad de terminaciones nerviosas que poseen estas partes de nuestra anatomía. Son las zonas erógenas secundarias por excelencia. Puedes comenzar con suaves besos desde sus hombros, acariciando su cuello hasta llegar a las orejas. No es tan sensible como el femenino ni a todos los hombres les gusta que les estimulen esta zona.
¿Cuáles son las zonas erógenas de los hombres?
No nos basta con tocarnos un algo y comenzar con la penetración estrella que precisamos de un ambiente sensual que nos excite y nos despierte el instinto. Para conseguir esto, existen los juegos preliminares que se hacen antes de empezar con el amor y para las mujeres son imprescindibles. En este artículo de unComo te detallamos los mejores preliminares para ellas para que aprendas a volverla loca y a que vuestras relaciones sean altamente satisfactorias para ambos. Los anteproyecto son aquellos juegos sexuales que anteceden al coito. Las pequeñas cosas son las que hacen que la lascivia se haga reina de vuestro edad y que cualquier cosa, por reducida que sea, pueda convertirse en un motivo erótico y que invite al sexo. Lo importante es que se sienta cómoda, que se sienta excitada y que se muera de ganas por hacer el amor contigo. Como te hemos comentado, es importante que el espacio esté adecuado al lascivia y, una vez esté así, puedes comenzar a masajear el cuerpo de tu pareja. Es recomendable que te hagas con aceites esenciales con diferentes aromas que incentiven vuestro deseo; todavía puedes adquirir un aceite comestible para poder terminar lamiendo su cuerpo y conseguir que su excitación sea bastante intensa. El siguiente paso que puedes dar es desnudarla y desnudarte tranquilamente , sin prisas, ir sacando arras a prenda y acariciar cada bocado de cuerpo que se queda lirondo, besarlo, observarlo.
La importancia de los preliminares
Seguro que has estado ahí. Algo que acorta mcuho el tiempo invertido en los preliminares y que por consiguiente, hace que el sexo comience antiguamente de conseguir el nivel de efervescencia deseado por la otra parte. Y por ello, no hay que infravalorarlos. Con el objetivo de mejorar esta situación y que se les de la atención que merecen, hemos recopilado doce claves para llevar a tu pareja al séptimo cielo antes si quiera de comenzar el acto en sí mismo. Los preliminares no deberían comenzar en el dormitorio, sino abundante antes.
Cuáles son las claves de los juegos preliminares
Apuntado y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López. Adicional a los besos, caricias, masturbación o juegos eróticos, hay un requisito indispensable para favorecer una antesala excitante: la imaginación. Los preliminares pueden estar conformados por besos, caricias, juegos preliminares con o sin juguetes eróticos , estriptís, masajes, etcétera. Esta definición conlleva a que entiendas los preliminares como anterior a la propia respuesta sexual, cuando, en existencia, se trata de la relación, el primer paso hacia ella. Evita captar el sexo como una mera relación coital. Esto perjudicaría el encuentro. Las parejas dedican en promedio diez minutos de preliminares, un hecho que es natural.
Qué son los juegos preliminares sexuales
Tras unos meses teniendo sexo con la misma persona, podrías percatarte de poco inquietante: todos tus encuentros empiezan a ser bastante parecidos. Directos al amor. Puede que los preliminares no hayan desaparecido por completo de tu biografía sexual, solo se han vuelto aburridos. También señala que los preliminares empiezan al segundo de finalizar la relación sexual hasta la próxima vez que tengas sexo, dice Skyler.
Empero hay muchas formas de encender a un hombre sin centrarnos en su miembro viril. Pero los preliminares no son solo para ellas. Así como los tetas de las mujeres son una de las partes erógenas preferidas por ellos —cuya excitación siempre es bien recibida por ellas—, el busto de los hombres es una faja estimulante que no debemos olvidar. Los pezones masculinos no pasan por el periodo de lactancia lo que hace que su sensibilidad se compense y les resulte agradable que les acaricien, laman o mordisqueen las areolas. Unos cinco centímetros dentro del ano se encuentra el denominado punto G masculino. Cualquier cosa que nos hagan en un dedo se traduce mentalmente en que nos estén haciendo algo en nuestra extremidad favorita. Pues nos ocurre a todos, independientemente de nuestro amor. También conocido como periné, es una zona muy placentera que se encuentra entre el escroto y su ojete, así que puedes estimularlo sin saltarte la norma de partida de no agarrarte a sus genitales en búsqueda de la erección. El cerebro es la mayor zona erógena que podemos encontrar en hombres y mujeres.