Jovencita caprichosa lameme los pies
Una niña negra vestida con una camiseta de algodón raída, muy gastada y descolorida, que le llegaba a medio muslo con lo que no necesitaba falda ni pantalón y descalza, esperaba sentada junto a la verja de entrada del lujoso colegio junto a otras muchachas como ella a que se abriera una puertecita lateral por la que entrar.