VISOR DE OBRAS.
Pie de foto, Liliet Heredero condujo la conversación de este viernes. No hacerse ni hacer preguntas Maitena: Creo que hay mucha ignorancia, mucha desinformación y muchos mandatos culturales que se van transmitiendo entre generaciones, con un manto de ignorancia alrededor. Los hombres van por la vida sin un discurso sobre sí mismos Ellos también tienen ganas. El síndrome de Estocolmo del machismo Gabriela Wiener: Hace poco estaba leyendo un libro de maternidades subversivas y se hablaba de patrix, la matrix del patriarcado, una especie de realidad alternativa de la que muchos no somos conscientes Una especie de síndrome de Estocolmo del machismo. La guerra intrafemenina Pilar Sordo: Por ejemplo, ocurre con el tema de la infidelidad. Cuando a mí como mujer me es infiel un hombre, lo loco es que toda la rabia se va contra la otra mujer. Y ella es la perversa, la mala, la bruja, la yegua, la que sedujo, conquistó, envolvió a este pobre pelotudo acerebrado que nunca tuvo voluntad para resistir las conquistas de esa mujer.
1. No hacerse : ni hacer preguntas
Se las regaña, aconseja y ordena, todo un mundo de señalamientos a acompañar. La contradicción extrema: el lenguaje que silencia; esto es, a través del habla se induce al mutismo. Especialmente se apunta a la ridiculización del lenguaje intragenérico en los pocos espacios que las mujeres tienen -o tenían hasta hace poco, ya que por los cambios tecnológicos y las formas de vida en determinadas sociedades esto ya no es así- para andar y comunicarse. El consenso de opiniones intergenérico en este sentido nos apunta a la hegemonía del modelo cultural gramsciano, en donde los dominados comparten con los dominadores, hasta cierto punto, las creencias y valores socialmente establecidos Gramsci Como decíamos, esto queda muy patente, al poner los refranes en boca de las mujeres, la descripción censuradora o impugnadora de su propio comportamiento lingüístico, asumido al parecer y reproducido, como agentes sociales activas que son. Desde una posición que se columpia entre el menosprecio y el miedo, el comportamiento lingüístico de las mujeres ha sido duramente esclavo y sancionado por los mensajes orales de la cultura popular y concretamente, como estamos viendo, por el alocución lapidario del refranero. Las mujeres han estado tradicionalmente olvidadas, excluidas y cuando se las tiene en cuenta es para callarlas, censurarlas, insultarlas o ridiculizarlas. Pese a todo lo cual, se considera que el silencio no únicamente es muestra de dominación, también es principio de poder Tannen , y a la inversa, todo depende de cada contexto en particular. Es una forma de violencia simbólica para albergar la subordinación y desalentar la reivindicación Juliano
El antropólogo le señala a BBC Globo que los motivos son varios, empero destaca que las condiciones económicas de las estudiantes y los altos costos de los estudios universitarios son los factores que predominan para que las jóvenes sean cooptadas por estas redes. Las chicas son abordadas por una amiga o amigo, escuchan las cantidades de dinero que se puede obtener y reciben invitaciones para hacer viajes que en principio parecen un anteproyecto inocente. Para relación o amistad. Bebedero de la imagen, Getty Images Abecé de foto, El proxenetismo en las universidades colombianas es un modelo de negocio, afirman los investigadores. Sofía Mi amiga me dijo que no pasaba nada, que sólo era un alucinación y que la íbamos a acontecer bien. Que incluso ella era la que me iba a invitar y que todo iba a estar perfectamente, relata Sofía sobre su primera experimento.